Actualmente y por desgracia, en el
desarrollo de nuestra actividad diaria, se siguen produciendo los denominados
accidentes de trabajo o accidentes
laborales, que son aquellas lesiones que se producen durante el desarrollo
de la jornada laboral o en el desplazamiento que se da en ir o volver del
trabajo. Por ello, si nos vemos inmersos en un accidente de este tipo, es muy
importante contactar
con un abogado de accidentes laborales,
que te asesore y defienda tus derechos ante esta situación.
En primer lugar es imprescindible conocer
cuando estamos ante un accidente de trabajo
y cuando no se considera como tal. Para que sea calificado como accidente
laboral debe reunir las siguientes características: que se produzca una lesión corporal, incluidas
las secuelas físicas y psíquicas o cualquier enfermedad que se desarrolle como
consecuencia del desempeño del trabajo, que la víctima sea un trabajador por
cuenta ajena; en el caso de trabajadores autónomos, es necesario que éstos se
encuentren de alta en el régimen de contingencias de trabajo, y sobre todo, que el accidente sea a
consecuencia del desempeño del trabajo; que existe un nexo de causalidad entre
el daño producido y el desarrollo de la actividad laboral.
Es muy importante conocer que los
accidentes que se produzcan in itinere entre que el trabajador llega a
su puesto de trabajo o desde que sale
del mismo también son considerados accidentes laborales; es decir, si un
trabajador que vive en Toledo pero trabaja en Madrid, sufre un accidente de
coche en el desplazamiento entre su domicilio y su puesto de trabajo cuando se
disponía a ir al mismo, es considerado accidente laboral y por ende hay que
tramitar el procedimiento preferiblemente con un abogado laboralista, pues son
los profesionales que mejor van a defender nuestros derechos.
¿QUÉ PUEDO HACER TRAS SUFRIR UN ACCIDENTE DE TRABAJO?
Pero, ¿cuáles son los pasos a seguir? Para
comenzar, una vez se ha producido
cualquier tipo de lesión como consecuencia del desempeño del trabajo, el trabajador debe ser atendido por la mutua
de trabajadores dependiente de la empresa u hospital sanitario si las lesiones
son graves. Debemos valorar si la causa
del mismo ha sido por una omisión de las medidas de seguridad por parte del
empresario o se ha producido por el desempeño normal del trabajador de su
actividad. Si nos encontramos ante el primer supuesto, es necesario que cuanto
antes, se ponga en conocimiento de la Inspección de Trabajo puesto que éste
emitirá un informe que nos permitirá conocer el alcance de la negligencia del
empresario en este suceso, lo cual puede suponer un incremento entre el 30% y
el 50% de la pensión a la que tendríamos derecho en caso de incapacidad.
Es importante saber que todo trabajador que
sea víctima de un accidente laboral tiene derecho a reclamar los perjuicios que
se le hayan generado a raíz del mismo. Para ello es necesario conocer el plazo
con el que contamos para ello: debemos saber que para la vía laboral (Juzgado
de lo Social) el plazo es de un año desde que se estabilizan las secuelas. Esta
vía es para solicitar la reclamación de responsabilidad civil derivada del
accidente de trabajo.
Por otro lado, contamos con el plazo de 6
meses desde que se produce el accidente para interponer denuncia ante el
Juzgado de lo Penal.
EL ACCIDENTE DE PEDRO M.L.: LA IMPORTANCIA
DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL
TRABAJO
Hace escasos días, acudió a nuestro
despacho de abogados Pedro M.L. el cual había sufrido hace apenas 4 meses un
accidente laboral que le había producido graves daños en su pierna derecha.
Pedro, de 42 años de edad, se encontraba en
su puesto trabajo, en la construcción de un edificio de oficinas en la ciudad
de Madrid. Mientras subía por un andamio, debidamente instalado y con el casco
de seguridad puesto, el arnés que lo sujetaba, se desprendió y tras resbalar cayó
desde unos 6 metros de altura, volcando todo su peso sobre la pierna derecha.
A
consecuencia de la caída, se fracturó la pierna a la altura de la rodilla,
produciéndose también una rotura de la tibia en dos partes.
Tras el accidente, fue trasladado al
hospital más cercano, el cual tras observar y realizar las pruebas diagnósticas
correspondientes, determinaron que era necesario intervenir quirúrgicamente
cuanto antes, a fin de no ocasionar mayores secuelas. Pedro fue intervenido en
el hospital de la meritada lesión, lo cual supuso permanecer en el hospital durante diez días,
así como en reposo absoluto durante mes y medio más. Ahora nos comentaba que se
encontraba de baja médica y que seguía un duro proceso de rehabilitación.
Pero sin embargo, lo que más nos llamaba la
atención, es que el jefe de Pedro, se había puesto en contacto con él, durante
su estancia hospitalaria, pidiéndole que no declara ante la inspección de trabajo,
que la causa por la cual sufrió la caída fue a consecuencia del mal estado del
arnés, el cual permitió que éste cayese desde la altura de 6 metros sin que
pudiese ser evitado.
Tras escuchar este relato, decimos
aconsejar a Pedro que contase realmente lo que había ocurrido ante la
Inspección de Trabajo, puesto que si realmente se demostraba que las medidas de
seguridad eren defectuosas, la empresa debería indemnizarle, por el daño
causado, independientemente de la multa a la que tendría que hacer frente por
incumplir las medidas de seguridad obligatorias para estos casos.
Acto seguido, y una vez recopilados todos
los informes médicos, decidimos presentar demanda ante el Juzgado de lo Social,
solicitando la responsabilidad civil derivada del accidente, y la cual ascendía
a la cantidad de 22.000 euros, así como denuncia ante el Juzgado de lo Penal
por la posible comisión de un delito de negligencia por parte de la empresa.
A día de hoy, la compañía aseguradora de la
empresa, se ha puesto en contacto con nuestro cliente a fin de llegar a una
solución amistosa, ofreciéndole la cantidad de 10.000 euros, la cual de momento
ni Pedro ni nosotros estamos dispuestos a aceptar, ya que entendemos que
debemos luchar por conseguir aquella indemnización que consideremos justa para
nuestro cliente, y que en cierta manera sea capaz de reparar el daño
ocasionado.
Es por ello, que resulta de suma
importancia acudir con los abogados
laboralistas, pues son ellos quienes van a defender nuestros derechos y
nos van a asesorar de aquella indemnización que realmente nos corresponde.